Parte VII de XII
Por: Johnny Bardavid
Hace varios cientos de años habia un monasterio en el reino de Siam, hoy Thailandia, que tenia como su reliquia principal un gran buda de oro puro de 3.20 metros de alto, que pesaba mas de 3 toneladas y era el centro energetico y devocional del monasterio.
En ese tiempo los Burmeses pretendían invadir Siam, y los monjes decidieron tomar precauciones y esconder su Buda cubriéndolo con un lodo, que al secarse, se endurecía como una piedra.
Así lo hicieron y esculpieron un gran Buda de piedra sobre el Buda de oro, poco tiempo después los Burmeses invadieron Siam, lamentablemente pasaron a cuchillo a todos los monjes y su Buda de oro quedo secretamente oculto por muchos años, dentro de un ordinario Buda de piedra.
Durante la decada de los cincuentas en este siglo, el gobierno de Thailandia, antes reino de Siam, planeo construir una carretera que cruzaria el monasterio, y relocalizo a todos los nuevos monjes y sus reliquias. Al tratar de mover el Buda mayor, se les resquebrajo la piedra y descubrieron nuevamente, con gratisima sorpresa, su maravilloso Buda de oro.
Esta historia verdadera nos revela un profundo secreto, cuyo descubrimiento, es uno de los grandes retos del siglo XXI. Tratemos de penetrar en el con el corazon.
La historia de la humanidad nos señala una continua estela de intolerancias, violencias, abusos de poder, guerras y salvajismo. Hemos vivido por milenios en este valle de lagrimas, rabia, venganza e indiferencia en constante miedo, angustia y preocupacion.
¿Es tan aspera y dura la naturaleza del ser humano?
¿Habra “oro” escondido dentro de esa personalidad hosca y egoista cubierta por una ligera capa de civilizacion ? !Esa busqueda es el gran reto del siglo XXI!
¿No sera la verdadera naturaleza del ser humano nuestro “Buda de oro?”, es decir nuestra alma, la que esta hecha a “su imagen y semejanza,” nuestra sublime luz espiritual interior, la energia luminosa que se manifiesta en tantos actos de consideracion, amor y heroismo que frecuentemente brotan espontaneamente de nuestro interior para ayudar al projimo?
El descubrimiento de nuestra verdadera naturaleza, de nuestro “Buda de oro,” transformaria desde adentro nuestros valores, nuestra autoimagen y autoestima, iluminando nuestro ego y personalidad, con frecuencia aspera y desconfiada, con una nueva luz de amor al projimo que desconociendo diferencias esenciales entre religiones, razas, sexos y posicion social, resaltaria esa verdadera naturaleza llena de amor que nos es comun, como nos lo enseño con tanta dulzura y sencillez la madre Teresa.
Descubrir ese “Super Yo” dentro de nosotros mismos y manifestarlo en nuestro diario vivir, crearia un mundo mas amable y mas humano donde poder coexistir en paz y armonia. Seria la mejor herencia que podamos legar a nuestros descendientes y comprobariamos a nuestro nivel, que…
Podemos conseguir todo lo que querramos en la vida,
si ayudamos suficientemente a otros a conseguir lo que ellos quieran.
Comprendámoslo mejor leyendo este revelador poema anónimo:
Una cosa he aprendido en mi vida al caminar,
no puedo ganarle a Dios cuando se trata de dar,
por mas que quiero yo darle… Siempre me gana el a mi,
porque me regresa mas de lo que yo le di.
Si yo doy, no es porque yo tengo; mas bien, tengo porque doy.
cuando Dios me pide, es porque el me quiere dar,
y cuando el me da, es que me quiere pedir.
Si tu quieres, haz el intento y comienza a dar hoy,
veras que en poco tiempo tu tambien podras decir:
“Una cosa he aprendido al caminar… “
!Ese es el reto espiritual del siglo XXI!
Afectuosamente, Johnny Bardavid
-Continuará, octava parte-
¿Cómo estás dirigiendo tu vida?
Encuentra el mensaje positivo en el siguiente video:
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